Ansiedad

Cuando el cuerpo grita lo que la mente reprime”

La ansiedad se vive diferente en cada persona, pero hay síntomas que podemos identificar para entender qué ocurre. Presión en el pecho, taquicardia, pensamientos intrusivos catastrofistas y angustiantes, falta de aire, miedo intenso e irracional de “algo va a pasar”, mareos, malestar estomacal, bucles de pensamientos, etc. 

Pero empecemos por el principio, ¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es un mecanismo de defensa que activa nuestro cuerpo ante algo que puede identificar como un peligro, ya sea externo o interno. Este mecanismo puede ser funcional y adaptativo; por ejemplo si nos encontramos ante un león. Pero normalmente los desencadenantes son otros: un contexto social incómodo, una situación que no se puede controlar, una emoción que desborda, a la hora de establecer límites o muchísimas otras circunstancias.

Más allá de conocer esta propia defensa personal y ayudar a calmar ese sistema nervioso que se siente en peligro, es importante y fundamental atender al malestar que hay detrás, al origen que lleva a activar toda la sintomatología. A través de un proceso terapéutico se puede reparar y cuidar ese malestar reprimido.